viernes, agosto 11, 2006

Que fácil es hablar en tercera persona

En este momento Viridiana se siente como una gota bajando sobre el cuerpo de un árbol viejo: se fragmenta por todo el recorrido. Viridiana está tan voluble, tan vulnerable. . .tan neurótica que carece de toda emoción. Se aleja para no contaminar sus nefastas actitudes a las personas que aprecia.
Empieza a escuchar música de los 70’s. Juega solitario una y otra y otra vez buscando patrones de juego.


Por la misma neurosis tiene los ojos hinchados, por la misma neurosis ha tomado decisiones equivocadas, por la misma pinche neurosis ha pensado en alejarse de esa bella fusión entre mariposa y dragón, por la misma neurosis empieza a recordar aunque sabe que eso la maltrata más: hace un par de noches soñó a un viejo compañero de café. Se alegró tanto que tuvo dominio total del sueño. Aquel día fue muy extraño: temblaba por todo, tenía ganas de llorar por todo, todo le daba escalofrío. Sonrió todo el día.

Y es que el patrón no lo encontró en el juego, lo encontró en ella misma.


De regreso a casa ve su reflejo en el vidrio del metrobús: apagado, sin vida, lleno de deformidad, a veces interrumpido por alguna luz muy fuerte del exterior. Envidia al señor mayor con gorra azul, camisa de cuadros y aliento alcohólico.

Siempre le será difícil regresar.
Nunca le ha gustado regresar.Teme que el cambio que tuvo hace unas semanas desaparezca, porque entonces todo desaparecerá.

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