VIAJE (un instante para Alejandra)

El caracol cayó y al mismo tiempo el espejo emitió el tan temido rugido que los dioses que viven en las estrellas le advirtieron la destruirían. La espera impaciente y el miedo al colapso al llegar a cero lo sucedió.

Te quedas acostada en el suelo con la mirada hacia el techo. (si los cerrarás te darías cuenta que con los ojos cerrados atraviesas el techo y miras el cielo) Es entonces cuando te das cuenta que no puedes moverte...que tus manos no se levantan y tus piernas están sujetas al suelo por raíces. Te cuesta trabajo tragar saliva (sientes que te ahogas) También has dejado de escuchar el exterior...ahora los sonidos que reproducen tus órganos vitales son tan intensos que cierras los ojos para dejar de escucharlos...pero ves a los dioses que viven en las estrellas: están enojados. Abres de nuevo los ojos (levantas los párpados) y el latido de tu corazón quedará grabado en los más sincero de tu oído. No lo soportas más y decides enfrentar a los dioses que viven en las estrellas:

CIERRAS LOS OJOS

El FUEGO pone frente a tí el espejo mutilado: te ves reflejada en muchos millones de ojos, en muchos millones de rostros, en muchos millones de seres...te asustas, quieres abrir los ojos pero ahora no puedes.
El VIENTO desata con furia ráfagas que levantan las astillas del espejo que han empezado a reclamar su pasado.
El AGUA desintegra con sus sales el caracol que está tirado en el suelo cerca de tu mano...sientes al caracol que llora porque no quiere desaparecer.
La TIERRA levanta las raíces del espejo y desata las tuyas.

Los cuatro dioses que bajaron de las estrellas se van dejando el retumbar de un trueno.
Piensas que quizás estarás muerta, nada puede sobrevivir a ese estruendo.

Todo se vuelve negro olvidas que tienes los ojos cerrados. Piensas que volverá a empezar de nuevo y seguirás atrapada en esa milésima de segundo de tiempo.
Todo tiembla
Todo vibra
Todo se sacude y abres los ojos, pero tus párpados pesan.
Todo hierve
Todo cruje
Todo grita y solo puedes llorar.
Tus lágrimas penetran de nuevo en tu cuerpo
Todo calma
Todo paz
Todo flota y tus piernas son más ligeras de como las recordabas.

ABRES LOS OJOS

y la milésima de segundo de tiempo aún no acaba.
El espejo está completo. Todo es perfecto.
te miras en el espejo y en tu reflejo estás tirada en el suelo con vidrios regados y un caracol en tu mano.
Miras hacia el cielo
La milésima de segundo de tiempo ha acabado.