Despójame, por favor, de todo aquello de lo que me has llenado. Piérdeme por favor de todos los caminos que me has recorrido.
Sopla con fuerza a mis ojos abiertos para tener una excusa por estás lágrimas que bajan y me avergüenzan.
Toma tu aliento a cigarro y déjalo en el espejo del pasillo, ahí, donde tantas veces me lo dejaste en el cuerpo desnudo contra el piso frío de más 100 años.
¿Y qué si estás desnudo? ¿Y qué si estoy desnuda? ¿Y qué si queremos hacer el amor pero nos da miedo? ¿Y qué si tengo miedo de acostumbrarme a enamorarme por una noche? ¿Y qué si no hay remedio? ¿Y que si te gusto? ¿Y qué si me gustas?
Llévate esa nariz blanca y alargada. Ya no la quiero, ya no la quiero más, ya no la quiero más.
Llévate esa espalda blanca con pecas y olor a tranquilidad.
Llévate esa sonrisa tierna y provocadora.
Llévate ese cabello que lleva toda la escala de grises.
Borraré de mi computadora las fotografías que te tomé por aquello del deporte favorito de mi mente: olvidar (campeona por muchos años consecutivos), por aquello al temor de no recordar tu tono de piel.
Miles and miles . . los escalofríos de la tarde al llover, miles and miles las gotas en la ventana después de llover, miles and miles, el antojo de cigarro al salir y sentir el viento quieto frío en el cuello.
(lo más raro es que recuerdo todo de tí, menos el color de tus ojos, creo que los olvidé al verte despertar y entonces desperté y entonces tuve que irme . . . entonces tuve que salir de la habitación a pensar en lo siguiente, a pensar en lo siguiente, a pensar en lo siguiente a pensar en lo siguiente a pensar en lo siguiente a pensar en losiguiente a pensar enlo siguientea pensar enlosiguienteapensarenlosiguienteapensaren lo siguienteapensar enelosug iente
Sopla con fuerza a mis ojos abiertos para tener una excusa por estás lágrimas que bajan y me avergüenzan.
Toma tu aliento a cigarro y déjalo en el espejo del pasillo, ahí, donde tantas veces me lo dejaste en el cuerpo desnudo contra el piso frío de más 100 años.
¿Y qué si estás desnudo? ¿Y qué si estoy desnuda? ¿Y qué si queremos hacer el amor pero nos da miedo? ¿Y qué si tengo miedo de acostumbrarme a enamorarme por una noche? ¿Y qué si no hay remedio? ¿Y que si te gusto? ¿Y qué si me gustas?
Llévate esa nariz blanca y alargada. Ya no la quiero, ya no la quiero más, ya no la quiero más.
Llévate esa espalda blanca con pecas y olor a tranquilidad.
Llévate esa sonrisa tierna y provocadora.
Llévate ese cabello que lleva toda la escala de grises.
Borraré de mi computadora las fotografías que te tomé por aquello del deporte favorito de mi mente: olvidar (campeona por muchos años consecutivos), por aquello al temor de no recordar tu tono de piel.
Miles and miles . . los escalofríos de la tarde al llover, miles and miles las gotas en la ventana después de llover, miles and miles, el antojo de cigarro al salir y sentir el viento quieto frío en el cuello.
(lo más raro es que recuerdo todo de tí, menos el color de tus ojos, creo que los olvidé al verte despertar y entonces desperté y entonces tuve que irme . . . entonces tuve que salir de la habitación a pensar en lo siguiente, a pensar en lo siguiente, a pensar en lo siguiente a pensar en lo siguiente a pensar en lo siguiente a pensar en losiguiente a pensar enlo siguientea pensar enlosiguienteapensarenlosiguienteapensaren lo siguienteapensar enelosug iente
2 comentarios:
Me encanto el momento, al final senti tu desesperacion....creo que he tenido un matiz muy similar en ese mismo sentimiento.
Abrazos tristes, viste te copie la onda de ponerle adjetivo a los saludos :)
a pensar en lo siguiente...
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